El COVID-19 cambia el cómo y dónde queremos vivir
El COVID-19 ha cambiado la visión de muchos aspectos de nuestro modo de vivir. Desde nuestra forma de trabajar y estudiar, el ocio y la manera de relacionarnos con nuestra familia hasta nuestras preferencias a la hora de elegir una vivienda en Marbella.
Hace poco más de un año nos vimos abrumados por la inesperada situación que produjo el coronavirus. Se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en Wuhan, en la República Popular China. El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció como pandemia mundial. Actualmente, a pesar de tener un plan de vacunación ya en marcha en varios países, la incidencia sigue siendo alta.
Entre las medidas de prevención recomendadas está el distanciamiento físico y el autoaislamiento. Para las personas con riesgo se les sugiere quedarse en casa el mayor tiempo posible. Esto sumado al confinamiento domiciliario que vivimos durante el estado de alarma y a las cuarentenas esporádicas por contacto con casos positivos o incluso posesión del virus han producido un giro completo en nuestro estilo de vida.
El impacto socioeconómico ha sido tal que prácticamente todos los sectores se han visto influidos. En relación al inmobiliario, la consecuencia directa ha sido un aumento general en la venta de viviendas con grandes superficies. El cómo y dónde queremos vivir han tomado un papel mucho más relevante del que tenían hasta ahora.
Cómo queremos vivir
Primeramente, hablaremos del cómo. Amplitud e intimidad son condiciones fundamentales actualmente. Tal es así que la superficie media de las casas compradas en 2020 ha batido un récord histórico en España. Como declaran los Registradores de la Propiedad, en el cuarto trimestre de 2020 la media de tamaño de las viviendas registradas tras una operación de compraventa en nuestro país se ha incrementado en un 0.9%. Casas con exuberantes jardines y piscinas privadas, espacios para poder teletrabajar y estilos contemporáneos con techos altos son tendencia. Requisitos que reúnen regularmente el sector de lujo y la nueva construcción. En efecto, según un famoso diario malagueño, la compra-venta de segundas residencias en La Costa del Sol está teniendo menos peso.
Dónde queremos vivir
En segundo lugar, ubicación. Los cierres perimetrales y los confinamientos han transformado la visión de muchos. El hecho de tener cercanía a los servicios juega un rol considerable. Sin embargo, el protagonismo de las grandes ciudades está mermando en favor de las localidades con menor densidad de población. Por lo tanto, si retrocediéramos en el tiempo y tuviéramos que enfrentarnos a un confinamiento domiciliario de nuevo, ¿dónde sería la ciudad ideal para pasarlo? La conclusión es que las prioridades serían proximidad a zonas verdes, a la playa y a comodidades.
Muchos optarían por permanecer en La Costa del Sol y disfrutar de su maravilloso clima en una de sus propiedades frente al mar. La calidad de vida que localidades como Marbella o Estepona ofrecen no se encuentra fácilmente. Además, disponen de grandes instalaciones como campos de golf de prestigio en sus alrededores, entornos naturales o centros comerciales. Es por ello que se dice que el mercado inmobiliario de nuestra zona ha sido inmune al Covid. De hecho, se ha experimentado un incremento en las ventas de julio a octubre 2020 en Marbella de alrededor de un 15% en el sector de lujo. Este tipo de residencias representan seguridad en valores físicos así como una cobertura contra posibles inflaciones futuras.
Por lo general, el despertar que tuvo esta región tras el levantamiento del confinamiento domiciliario fue vertiginoso. Desde el primer momento, las ventas fueron equiparables e incluso, superables en algunos casos a registros de un año antes. Fenómeno que no se ha repetido en todas las ciudades.
Muchas personas que estaban indecisas decidieron lanzarse durante ese periodo de cambios y adquirir la vivienda que rondaba sus mentes. Un hecho que continúa sucediendo. Tanto es así que, por ejemplo, en este último año se ha pasado de un 50% a un 90% de propiedades vendidas en el complejo de nueva construcción BYU Hills. Apartamentos de lujo en un entorno muy señalado con vistas ininterrumpidas, espacios interiores integrados con las terrazas mediante ventanas panorámicas y máxima privacidad.
Estamos ante compradores con ideas muy claras, gran parte de ellos extranjeros. Clientes que vienen expresamente con el propósito de hacerse con un bien inmueble en La Costa del Sol.
Contrariamente a lo que habíamos pensado que pasaría tras el confinamiento, la demanda inmobiliaria se ha visto impulsada. Un nuevo estilo de vida que considera una vivienda cerca de la naturaleza y de la playa como un lugar seguro donde refugiarse del caos.
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